¿Qué es el Régimen Común y Simplificado en Colombia?

regimen simplificado y comun

En Colombia, el régimen tributario se divide en dos categorías: el Régimen Común y el Régimen Simplificado. Ambos regímenes tienen diferentes implicaciones y requisitos, por lo que es importante conocer las diferencias entre ellos antes de decidir cuál es el más adecuado para ti o tu negocio.

Régimen Común

Al régimen común pertenecen todas las personas jurídicas que vendan productos o presten servicios gravados con el Iva. Se denomina régimen común a quienes son responsables del Iva, y debido a ello deben cumplir obligaciones como facturar el IVA, recaudarlo, presentar la declaración de Iva, y por supuesto, pagar el Iva a la Dian

El Régimen Común es el régimen tributario que se aplica a las empresas o personas que tienen ingresos anuales superiores a 3500 UVT (Unidades de Valor Tributario), lo que equivale a aproximadamente $148.442.000 de pesos colombianos en el año 2025. Las empresas que se encuentran en este régimen deben inscribirse en el Registro Único Tributario (RUT) y deben cumplir con una serie de obligaciones tributarias, como la presentación de declaraciones de impuestos y la retención en la fuente.

Además, las empresas que se encuentran en el Régimen Común deben llevar una contabilidad formal y deben contratar a un contador público para que les asesore en temas tributarios. También deben pagar impuestos como el Impuesto sobre las Ventas (IVA) y el Impuesto de Renta y Complementarios.

Régimen Simplificado

El Régimen Simplificado es el régimen tributario que se aplica a las personas naturales que cumplen con los topes que la ley señala para ser incluidos.

En el Régimen Simplificado, las empresas pagan impuestos como el Impuesto sobre las Ventas (IVA) y el Impuesto de Renta y Complementarios de manera simplificada. En lugar de presentar declaraciones de impuestos mensuales, las empresas en este régimen presentan una declaración anual de impuestos.

En consecuencia, al no ser responsables del Iva no deben asumir ninguna obligación respecto a dicho impuesto, así que no deben facturarlo, ni declarar Iva, etc.

Los topes para estar en este régimen son:

  • Que en el año anterior o en el año en curso hubieren obtenido ingresos brutos totales provenientes de la actividad, inferiores a 3.500 UVT.
  • Que no tengan más de un establecimiento de comercio, oficina, sede, local o negocio donde ejerzan su actividad.
  • Que en el establecimiento de comercio, oficina, sede, local o negocio no se desarrollen actividades bajo franquicia, concesión, regalía, autorización o cualquier otro sistema que implique la explotación de intangibles.
  • Que no sean usuarios aduaneros.
  • Que no hayan celebrado en el año inmediatamente anterior ni en el año en curso contratos de venta de bienes y/o prestación de servicios gravados por valor individual, igual o superior a 3.500 UVT.
  • Que el monto de sus consignaciones bancarias, depósitos o inversiones financieras durante el año anterior o durante el respectivo año, provenientes de actividades gravadas con el impuesto sobre las ventas (IVA), no supere la suma de 3.500 UVT.

Diferencias entre el régimen común y el simplificado.

La principal diferencia entre el régimen común y el régimen simplificado, radica en la responsabilidad del IVA.

El régimen común es responsable del Iva en tanto el régimen simplificado no es responsable del Iva, aunque realice operaciones gravadas con ese impuesto.

Por lo anterior, mientras el régimen común debe facturar el Iva, el régimen simplificado no, y mientras el régimen común debe declarar Iva el simplificado no.

Si bien los dos deben estar inscritos en el RUT, las responsabilidades frente a la Dian son distintas, y, de hecho, el régimen simplificado no tiene ninguna obligación diferente a la inscripción en el Rut.

Otra diferencia, es que al régimen simplificado sólo pueden pertenecer las personas naturales, y al régimen común pueden pertenecer tanto personas jurídicas como naturales.

¿Cómo elegir el régimen tributario adecuado para mi negocio?

La elección del régimen tributario adecuado para tu negocio dependerá del nivel de ingresos que tengas y de las obligaciones tributarias que estés dispuesto a cumplir. Si tu empresa tiene ingresos anuales superiores a 1.400 UVT, entonces debes inscribirte en el Régimen Común y cumplir con todas las obligaciones tributarias que este régimen implica.

Si tu empresa tiene ingresos anuales inferiores a 1.400 UVT, entonces puedes optar por el Régimen Simplificado, que te permite simplificar tus obligaciones tributarias y pagar impuestos de manera más sencilla.

Es importante tener en cuenta que la elección del régimen tributario adecuado para tu negocio puede tener un impacto significativo en tus finanzas y en la forma en que manejas tus impuestos. Por esta razón, es recomendable que consultes a un contador público o a un asesor tributario antes de tomar una decisión.